Este pastel de carne me encantaba cuando era niña, era uno de mis platos preferidos. El puré queda muy cremoso con un poquito de leche y unos trocitos de mantequilla.
Ingredientes:
700gr. de carne picada cerdo, pollo (el que más nos guste).
1 Cebolla mediana.
2 Pimientos verdes medianos.
Medio pimiento rojo.
2 cucharadas de salsa de tomate.
Orégano, pimienta y sal.
Aceite.
Queso rallado para fundir.
Para el puré de patatas:
4 Patatas grandes.
Mantequilla.
Leche
Pimienta
Sal.
En un sartén con tres cucharadas de aceite añadimos la cebolla y los pimientos picados, cuando estén rehogados, añadimos la salsa de tomate. Agregamos la carne picada, el orégano, la pimienta y la sal. Mezclamos todo muy bien y picamos muy bien la carne para que no nos quede apelmazada sino finita.
En un olla con agua y sal, ponemos a cocer las patatas a trozos medianos. Cuando estén cocidas las patatas, las echamos en un bol y las machacamos, le añadimos el chorrito de leche, poco a poco y con cuidado para que no quede líquida nuestro puré. Agregamos unos trocitos de mantequilla y lo movemos todo muy bien hasta que la mantequilla con el calor de las patatas queden fundidas y bien mezcladas. Por último, echamos la sal y la pimienta molida que queramos.
En un fuente apta para horno, restregamos un poquito de mantequilla (muy poquito y bien restregado). Añadimos la carne con nuestro sofrito, por encima el puré de patatas y el queso rallado para fundir.
Con el horno precalentado a 200º, introducimos nuestro pastel de carne y lo sacamos del horno cuando el queso quede fundido y con un toque dorado.
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